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Visita Barcelona en 3 días – Día 2:
La Barcelona modernista
Hoy vamos a centrarnos en la ruta modernista de Barcelona
que nos permitirá descubrir la apasionante imaginación del artista catalán más
famoso, Antoni Gaudí, y otras obras del movimiento modernista.
A través de estas fabulosas obras arquitectónicas,
recorreremos el emblemático distrito del Eixample que alberga varias de las
obras más emblemáticas del Modernismo.
Hospital de Sant Pau
Vamos a comenzar el día por la parte superior del Eixample,
descubriendo el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, diseñado por Lluís
Domènech i Montaner, ideólogo también del Palau de la Música que visitamos
ayer. Desde el 2009, este hospital se ha convertido en un museo y centro
cultural. Y ha sido catalogado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Sagrada Familia
Desde allí, nos dirigiremos a la obra magna de Gaudí, la
basílica de la Sagrada Familia. Vale la pena dedicar un buen rato a observarla
desde sus alrededores e ir acercándose para descubrir los innumerables detalles
en su estructura. También hay que centrar la atención en la puerta de bronce de
la fachada de la Pasión o en las dramáticas escenas de la fachada del
Nacimiento.
También puedes optar por la visita por dentro de la basílica por 13 €, o guiada o con audioguía por 17 €.
También puedes optar por la visita por dentro de la basílica por 13 €, o guiada o con audioguía por 17 €.
La Pedrera o Casa
Milá
A media mañana, te aconsejamos bajar a pasear por el Passeig
de Gràcia donde se encuentra otra de las maravillas de Gaudí, La Pedrera o Casa
Milá. Este sorprendente edificio que fue encargado por una adinerada familia
catalana impacta por su fachada ondulada, sus arqueadas ventanas, sus extrañas
chimeneas o sus balcones de hierro forjado. Te recomendamos visitar su terrado
donde podrás tomar fotos de las privilegiadas vistas, también podrás acceder a
uno de los apartamentos que te trasladaran hasta la vida de esa época. Y
finalmente en el Espai Gaudí, podrás entender un poco mejor el fabuloso mundo
de la arquitectura gaudiniana.
Casa Batlló
Del otro lado y un poco más abajo, se encuentra la Casa Batlló,
pieza clave en la arquitectura modernista. Fue construida por Gaudí entre 1904
y 1906 que la dotó de una fachada original, alegre, fantástica y llena de
imaginación. La casa es un diálogo con la luz y el color.
Este prodigio de diseño ornamental forma parte del conjunto de obras arquitectónicas más destacadas que componen la Manzana de la Discordia.
Este prodigio de diseño ornamental forma parte del conjunto de obras arquitectónicas más destacadas que componen la Manzana de la Discordia.
De tapeo
Antes de seguir con la ruta, te recomendamos que te detengas
a disfrutar de unas tapas y una buena cervecita bien fresca en una terracita de
Rambla Catalunya o Passeig de Gràcia. Tendrás que estar bien atento a la
elección del local, puesto que te encuentras en una de las zonas altas de
Barcelona. Aun así, si eliges bien, puedes comer por unos 15-20 € por comensal.
Parc Güell
Es el momento de dejarte asombrar definitivamente por la
obra de Gaudí. Para llegar al Parc Güell podrás coger el metro (L3) hasta
Lesseps y caminar unos diez minutos hasta llegar a la entrada del parque, o
coger en Passeig de Gràcia unos de los autobuses regulares que te acercan hasta
él.
El proyecto de este extravagante parque fue patrocinado por
el excéntrico empresario Eusebi Güell que pretendía crear una pequeña ciudad
para los ciudadanos más adinerados de Barcelona, aunque nunca se llegó a
terminar.
Te animamos a disfrutar de sus maravillosos jardines, sus
terrazas con mosaicos y esculturas. Y no olvides hacer cola para sacar una foto
al icónico lagarto que preside la fuente de la entrada principal. El parque
ofrece además excelentes vistas sobre la ciudad.
Barrio de Gracia
Después de haber pasado una relajada tarde en el parque, es
el momento de conocer la parte más bohemia de la ciudad. Es el lugar preferido
de muchos barceloneses y está lleno de pintorescas tiendas y pequeños bares y
restaurantes.
Antes del imparable crecimiento del Eixample que conectó estas
dos zonas, Gracia fue un pequeño pueblo independiente de Barcelona. Por ello,
sigue manteniendo su esencia de pequeña ciudad bulliciosa con muchísima vida
social en todas sus plazas.
Así pues te aconsejamos que elijas cualquiera de sus
animadas plazas para finalizar aquí tu ruta picoteando algo y recordando las
maravillas arquitectónicas que acabas de descubrir.
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